Las clarisas de Toro se trasladan a Zamora, tras más de 800 años en el convento toresano. La ciudad ha querido despedir a las monjas de clausura con una eucaristía en la iglesia conventual, presidida por el obispo
Zamora, 3/6/2019. El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, presidió la eucaristía de acción de gracias y despedida de la comunidad de monjas clarisas del Real Monasterio de Santa Clara de Toro.
Tras más de ocho siglos de presencia en la localidad toresana, las cuatro monjas de clausura que forman la comunidad se ven obligadas a trasladarse a la capital, concretamente al convento de clarisas que se encuentra en la calle Miguel de Unamuno.
Martínez Sacristán explicó que las monjas se veían obligadas a dejar Toro "porque están llenas de debilidades", haciendo referencia a la edad avanzada de todas ellas y a las dificultades que esto conlleva en el día a día en el convento.
El obispo, visiblemente emocionado, pidió a los presentes que abarrotaban la iglesia conventual: “no olvidéis que estas monjas que se han entregado por vosotros estarán ahora en Zamora” y a ellas les dijo: “no olvidéis a los toresanos que tanto os han querido”.
Por su parte, una de las monjas se dirigió a los fieles: “os prometemos que no os olvidaremos nunca. Juntos siempre en el sagrario”. Los toresanos agradecieron esas palabras con una larga y sonora ovación.