








18/10/2025
Enrique Alonso Silván, sacerdote de la Diócesis de Zamora
La comunidad cristiana de Benavente ha vivido este sábado, 18 de octubre de 2025, un momento de profunda alegría y esperanza con la ordenación sacerdotal de Enrique Alonso Silván, joven benaventano que se ha incorporado al presbiterado de la Diócesis de Zamora.
La celebración ha tenido lugar en la iglesia de Santa María la Mayor, que se ha llenado de fieles —familiares, amigos, vecinos y miembros del clero— que han querido acompañar a Enrique en este paso tan significativo de su vida. La ceremonia ha estado presidida por el obispo de Zamora, Fernando Valera Sánchez, y ha reflejado el sentido de entrega, servicio y fe que ha asumido el nuevo sacerdote.
En su discurso, lleno de autenticidad y emoción, Enrique ha compartido su experiencia vocacional, su confianza en Dios y su deseo de servir a los demás con humildad. Sus palabras han tenido un tono especialmente emotivo al recordar a su amigo y sacerdote Javier Prieto, fallecido este año, cuya memoria ha estado muy presente durante toda la celebración.
«Es imposible en este día no recordar a Javi… Sé que nos cuida, sé que está con nosotros», ha dicho Enrique, provocando una gran emoción entre los asistentes. También ha reflexionado sobre la fuerza de la fe en la fragilidad humana: «Es en mi pobreza, en mi vulnerabilidad, donde Dios me dice con mayor verdad: te quiero, doy mi vida por ti, para que tú la des por los demás en mi nombre».
El nuevo sacerdote ha tenido palabras de agradecimiento para su familia —sus padres, su abuela Nieves y su sobrina Marta— y para todos los que lo han acompañado en su camino vocacional: compañeros de seminario, comunidades donde ha hecho pastoral y jóvenes “que han animado nuestra vocación cuando parecía que era perder el tiempo”.
En su homilía, el obispo Fernando Valera ha recordado que la vocación sacerdotal es una llamada viva y actual, una respuesta al amor de Dios que se traduce en entrega y esperanza. Con esta ordenación, la Diócesis de Zamora ha reforzado su compromiso con el servicio pastoral y ha celebrado con gratitud la llegada de un nuevo sacerdote.
El itinerario vocacional de Enrique ha estado marcado por la perseverancia y la confianza. Natural de Benavente, ha cursado estudios en el seminario y, tras una etapa de discernimiento en la que ha estudiado Magisterio, ha retomado con decisión su camino hacia el sacerdocio. Su ordenación diaconal ha tenido lugar el pasado 21 de diciembre en el mismo templo, paso previo a su incorporación al presbiterado.
Con humildad, Enrique ha afirmado que seguirá siendo el mismo, aunque ahora desde una disponibilidad plena para servir a los demás y anunciar el Evangelio. Ha expresado su deseo de comenzar su ministerio con sencillez, cercanía y alegría, recordando que “Dios nos ha dicho con absoluta claridad que nos fiemos de Él, porque a los que aman a Dios todo les sirve para el bien”.
Para la comunidad de Benavente y para toda la Diócesis, esta ordenación ha representado un signo de renovación, fidelidad y esperanza. En un tiempo en que la Iglesia sigue llamada a proponer con convicción la vocación sacerdotal a los jóvenes, el testimonio de Enrique Alonso Silván se ha convertido en un motivo de alegría y gratitud compartida.
La Diócesis de Zamora ha invitado a todos los fieles en a acompañar con la oración al nuevo sacerdote, para que su ministerio sea fecundo y, como él mismo ha dicho al finalizar su intervención, «todos descubramos que es a Jesús a quien todos buscamos, incluso sin saberlo».