inicio.Actualidad.Noticias.Entrevistamos al obispo de Zamora, Fernando Valera: "La alegría del Evangelio llena el corazón".
Entrevistamos al obispo de Zamora, Fernando Valera: "La alegría del Evangelio llena el corazón".
Volver

24/01/2024

Compartir

Entrevistamos al obispo de Zamora, Fernando Valera: "La alegría del Evangelio llena el corazón".

Hace algo más de tres años, Fernando Valera Sánchez era un total desconocido para los zamoranos. Hoy es un hombre reconocido en nuestra provincia y también en la Iglesia española. Muchos han sido los medios que le han requerido en estos últimos meses. Y nunca les ha esquivado. En este 24 de enero, día en el que celebramos la memoria de San Francisco de Sales, patrón de los periodistas, hemos querido aprovechar la oportunidad para hacerle una entrevista y que nos hable, desde el corazón de pastor, de algunos temas de interés diocesano. 

 

Don Fernando, hace no demasiado tiempo usted era sacerdote en una diócesis a casi 700 km de distancia. Hoy es obispo de Zamora ¿En qué ha cambiado su vida en estos tres años?

 Hay un antes y un después de ser obispo. Recuerdo la primera vez que vine a Zamora, mis amigos quisieron acompañarme, pero les pedí que no lo hicieran. Cogí mis cosas, mi coche y la primera parada que hice fue en el Cristo del Carrascalejo. Allí me puse en manos del Señor, consciente de que iniciaba una nueva etapa en mi vida. Siento que no me ha abandonado en la misión. Cuando el Señor llama a una tarea como esta, funda por dentro a quien se pone en sus manos, da la paz y la cordialidad suficientes para afrontar el reto que le pide.

Un obispo no deja de ser un líder con un cierto poder sobre miles de fieles ¿No puede caer en la tentación de la auto-referencialidad?

Como obispo, puedo tener la tentación de la vanidad, de mirarme constantemente a mí mismo, de olvidarme de la cruz… son tentaciones que pueden aparecer una y otra vez, pero sé que solo desde el misterio de Cristo, desde la oración puedo superarlas. La confianza en Él me fortalece y me pone en el camino de la fecundidad episcopal. “La humildad es la verdad” dirá Santa Teresa.

¿Está contento entre nosotros?

Estoy plenamente feliz en la diócesis de Zamora. Eso no significa que no haya tenido que afrontar problemas personales y estructurales, pero siempre he intentado hacerlo con la mano tendida, afrontando con mansedumbre las diferencias y creando puentes. Está claro que gobernar exige también tomar decisiones y estas no siempre son bien recibidas por todos. En otras ocasiones también me equivoco y tengo que pedir perdón.

 ¿Qué cree que ha aportado en estos años al estilo de la vida diocesana?

 Vivimos un tiempo nuevo, ni mejor, ni peor. La llegada de un obispo a una diócesis se acompaña siempre de nuevos acentos. En estos tres años he ido tomando decisiones, todas ellas meditadas a los pies de la cruz para encontrar luz y crear puentes. La historia dirá en qué medida he acertado o me he equivocado.

¿Cuál es el estilo que le gustaría que asumiera la Iglesia zamorana?

 Como el papa Francisco escribió en Evangelii Gaudium, también yo “sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación”.

 Mi deseo sería hacer todo lo anterior de manera sinodal, en equipo, por eso aquí no sobra nadie y siempre nos faltará alguien. Caminamos hacia un modelo de Iglesia más participativo, con más mujeres en los órganos de gestión, con laicos en decisiones importantes, con diáconos permanentes asumiendo servicios relevantes. Vamos caminando, estoy contento, pero aún queda mucho trecho por recorrer.

¿Cómo ve el estado de ánimo de los creyentes zamoranos?

 A veces caemos en la tentación del desánimo, algunos dicen que “somos pocos y ya mayores”, pero la alegría del Evangelio llena el corazón, libera de la tristeza y del vacío interior, por eso he insistido en cultivar la esperanza en las comunidades. La fe está llamada a pervivir y a ser fermento espiritual.

Recientemente, participó en Roma en una visita al papa junto al resto de obispos españoles. ¿Cómo ve el futuro de las vocaciones?

 Hay pocos seminaristas, pocos consagrados, es verdad, y es momento de pedir insistentemente a Dios que nos regale vocaciones suficientes, pero lo que necesitamos es trabajar pastoralmente para que haya cristianos comprometidos, familias creyentes, comunidades vivas. Con la oración y el trabajo pastoral las vocaciones llegarán. Tenemos que cultivar la mística de nuestra gente, ayudarles a tener experiencia de Dios, a situarse en el mundo desde su condición bautismal, no solo mirando a Jesús como referente, sino participando desde su mismo modo de ver. Si enseñamos a mirar con los ojos de Jesús todos nos haremos semejantes al Maestro.

 ¿Puede aportar la Iglesia algo a la sociedad zamorana?

 La diócesis de Zamora ni está, ni estará en las lógicas de los partidos, pero se siente obligada a ser un activo social, a estar de otra manera y ser fermento en la sociedad, potenciando el diálogo como herramienta esencial para la construcción de la sociedad y del bien común.

Por desgracia, en la plaza pública hoy se impone el monólogo, el ruido y los intereses particulares y, así, se fractura el modelo de civilización que, con esfuerzo y sacrificio, hemos conseguido y estamos llamados a mejorar. No somos un partido político, pero tampoco neutrales, ni cómplices, por eso no estamos dispuestos a ponernos de perfil y a mirar qué pasa ahí fuera sin tener una palabra, sin sumarnos a proyectos que busquen el bien de todos. Queremos construir. Lo que somos y lo que tenemos es para evangelizar y para servir a la sociedad en la que estamos. Por eso tenemos que salir de las sacristías y proponer alternativas desde nuestra esencia creyente, estar en todos los foros, aunque no se nos espere.

Mi despacho y mi casa están abiertos a todos: los políticos y las instituciones lo saben; los curas lo saben; el Pueblo de Dios lo sabe. Y la mayoría lo experimenta para alegría de este obispo.

Uno de los grandes problemas de la Iglesia en España ha sido el de la pederastia ¿Cómo lo ha afrontado en Zamora?

 Yo llevo años trabajando en este ámbito. Ya en Murcia escuché y asesoré a víctimas, pero la Iglesia ha perdido el relato en cuestión de los abusos. Por mucho que hablemos de las víctimas y de su dolor, por mucho que pongamos en marcha programas de reparación global, por mucho que nos enmendemos la plana, aceptémoslo: Hemos perdido el relato.

Tenemos que cambiar la lógica narrativa porque es tiempo de reconocer errores y de pedir perdón. Esto no es un ejercicio sencillo, requiere humildad, exige reconocer nuestra herida, la debilidad de nuestra condición humana.

 Y junto a este reconocimiento del dolor causado, y en muchas ocasiones encubierto, tenemos que trabajar para que no se vuelva a producir ningún abuso: ni de poder, ni de conciencia, ni sexual. Desde el primer día de mi episcopado aposté por formar un equipo interdisciplinar que fuese, y así está siendo, foco de prevención para todos los agentes que en esta diócesis trabajan con menores y personas vulnerables. A día de hoy el recorrido es muy positivo: formamos dentro y estamos ya exportando experiencias y formación del camino recorrido a otras diócesis. Estamos muy orgullosos del trabajo realizado.

 ¿Cómo ha colaborado con las diferentes instituciones que han investigado los casos de pederastia?

 Abusos y Evangelio son incompatibles, por eso hemos mantenido colaboración estrecha con cuantos han querido buscar la verdad sobre este tema. Transparencia absoluta con medios de comunicación, con la Conferencia Episcopal Española, con Cremades y Calvo sotelo, con el Defensor del Pueblo... Hemos ofrecido todo lo que está de nuestra mano para ayudar a quien se considere víctima, pero a día de hoy nadie ha llamado a la puerta de la Oficina del Menor para denunciar un abuso. Y hemos insistido en que lo hagan a cuantos han publicado alguna información al respecto.

Otro de los campos en los que ha dado grandes pasos es el de la economía. ¿No tiene miedo de que le acusen de ser un obispo especialmente preocupado por los dineros?

La iglesia no está para ganar dinero, es una institución orientada a la evangelización y para mantener esta encomienda tenemos que gestionar bien los recursos. Además de los trabajadores que desempeñan diferentes tareas para la diócesis y de los sacerdotes que atienden sus múltiples compromisos pastorales, más de 400 templos, casas parroquiales y edificios, algunos en ruinas, nos obligan a buscar nuevas fórmulas que nos permitan gestionar el patrimonio humano y material. Lo que hemos recibido hemos de cuidarlo para que siga siendo de todos y para todos.

 Hemos explorado diferentes vías para una gestión más eficiente, humana y acorde con la doctrina social de la Iglesia: convenios de uso, ventas de edificios, alquileres sociales, la Fundación ZamorARTE… Creemos que con este tipo de fórmulas todos salimos reforzados y nos acercamos a la necesaria sostenibilidad. No hay vuelta atrás. Tenemos que trabajar para conseguirlo en el horizonte de esta década sin olvidar que todo lo que hagamos está al servicio del culto, de la atención humana, de la promoción de la cultura, de los proyectos solidarios y asistenciales y, sobre todo, de los más frágiles y vulnerables.

 Recordamos que en sus primeros días de episcopado habló de transparencia. ¿Por qué es tan importante para usted?

Porque no tenemos nada que ocultar. Hemos trabajado para hacer que la diócesis de Zamora pase en poco más de dos años a ser considerada la más transparente de España, así lo ha publicado la Fundación Haz, constituida por un grupo de profesionales independientes para impulsar el buen gobierno, la transparencia, la rendición de cuentas y el impacto social de las instituciones.

 Quizá, por esta nueva manera de situarnos frente a la economía, se haya incrementado la cifra de los contribuyentes zamoranos que marcan la X en su declaración de la renta. Son muchos más los que nos dan que los que nos siguen. ¿Por qué? Porque hay una percepción de lo que la institución es y hace en la sociedad.

¿Cuáles son sus retos principales?

Las periferias, sin duda. Los últimos seguirán siendo nuestra misión principal. Y en Cáritas tenemos nuestro buque insignia. Cáritas representa nuestras manos, nuestro corazón, nuestros pies en el mundo de la pobreza. Al obispo de Zamora le preocupa, y mucho, que no perdamos el relato en el que se la juega la credibilidad de la iglesia y del evangelio al que sirve: la caridad, la justicia social, la defensa de la vida, la mirada compasiva al pobre e inmigrante, a los descartados, a los que sufren problemas mentales.

El patrimonio ha sido otro de los ejes fundamentales de su episcopado ¿Por qué?

La Iglesia de Zamora promovió a lo largo de los siglos una intensa producción artística que nos permite mantener a día de hoy un ingente patrimonio cultural de notable trascendencia religiosa, social e histórica. A las manifestaciones arquitectónicas, pictóricas y escultóricas que tutelamos, se le suman las obras textiles, las rejerías, la orfebrería y un espectacular patrimonio documental y bibliográfico. Todo este legado conforma una importante documentación sin la cual sería imposible comprender la historia de esta tierra y de sus gentes.

 Es indudable que este extraordinario legado ha pervivido en un óptimo estado de conservación gracias al celo de la comunidad cristiana, que lo asumió como recurso necesario para la evangelización y como elemento identitario. Queremos seguir preservando este patrimonio en las mejores condiciones para cumplir con sus fines propios, pero también para dinamizar y publicitar los atractivos turísticos y culturales de Zamora en orden a su promoción social, cultural y económica.

¿Qué papel juega en todo esto la creación de la Fundación ZamorArte?

La Fundación ZamorArte quiere ser el instrumento para impulsar la conservación, restauración, protección, investigación y difusión del patrimonio y del legado cultural perteneciente a la Iglesia de Zamora. Con ZamorArte queremos buscar un nuevo modelo de gestión que conciba el patrimonio cultural no como un lastre o elemento pasivo, sino como un factor de generación de recursos en orden a su propia sostenibilidad y al desarrollo económico y social del territorio. Desde esta clave, la fundación ya está trabajando en La Milla Románica (www.lamillaromanica.com) y en otros proyectos que van a suponer un impulso para el desarrollo integral de la provincia.

¿Qué hay de esos nuevos proyectos con el ayuntamiento, con la diputación, con Las Edades y otras instituciones?

 Estamos muy ilusionados. Hemos creado equipos de trabajo que están avanzando en múltiples líneas y que pronto, esperamos, darán resultados. Poco a poco iremos viendo cómo la Iglesia zamorana se convierte en un activo social porque la fe no se lleva bien con el inmovilismo, está constantemente buscando la manera de ser fermento en la sociedad. Si Dios quiere, todas esas cosas en las que estamos trabajando harán que podamos echar una mano al desarrollo integral de esta tierra.

 D. Fernando, ha sido un placer charlar con usted. Feliz día de San Francisco de Sales y que Dios siga guiando sus pasos.

Entrevistamos al obispo de Zamora, Fernando Valera: Entrevistamos al obispo de Zamora, Fernando Valera: Entrevistamos al obispo de Zamora, Fernando Valera: Entrevistamos al obispo de Zamora, Fernando Valera: Entrevistamos al obispo de Zamora, Fernando Valera:

Otras noticias relacionadas

Entronización de las reliquias de los mártires Agustinos Zamoranos del siglo XX en la Catedral
Entronización de las reliquias de los mártires Agustinos Zamoranos del siglo XX en la Catedral
La  Santa Iglesia Catedral de Zamora ha sido testigo de un breve, pero emotivo acto de entronización de las reliquias de tres mártires Agustinos Zamoranos del siglo XX. Tuvo lugar en la capilla de los Mártires del siglo XX, espacio especialmente significativo que acoge ahora estos valiosos testimonios de fe. Han estado presentes el obispo de Zamora, Fernando Valera, acompañado por el vicario provincial de los Agustinos, Tomás Marcos, y el prior del convento de Salamanca, Jesús Torres. También han participado el deán de la Catedral, Juan Luis Martín, y el responsable del área de Liturgia, Narciso Jesús Lorenzo. Con esta entronización, la Diócesis de Zamora rinde homenaje a estos testigos de Cristo, oriundos de nuestra tierra, cuya fidelidad hasta el martirio permanece como semilla viva de esperanza para la Iglesia. El acto ha sido sencillo en su forma, pero cargado de profundidad espiritual y de memoria agradecida.
15/06/2025más info
Encuentro anual de las Delegaciones de Familia y Vida de Castilla y León
Encuentro anual de las Delegaciones de Familia y Vida de Castilla y León
Como cada año, las Delegaciones de Familia y Vida de las diócesis de Castilla y León se han reunido para compartir el trabajo pastoral desarrollado a lo largo del curso y fortalecer los lazos de colaboración entre delegados y equipos diocesanos. El encuentro comenzó con una reflexión común sobre uno de los desafíos pastorales más urgentes: la acogida a las familias migrantes. Se puso de manifiesto cómo, en los últimos años, la presencia de estas familias ha ido creciendo en nuestras diócesis, lo que interpela a ofrecer respuestas pastorales concretas desde la cercanía, la escucha y la integración. Se compartieron algunas iniciativas ya en marcha y se propusieron otras nuevas, siempre desde el horizonte de una Iglesia que quiere ser hogar para todos. A continuación, cada delegación expuso sus inquietudes, logros y dificultades, generando un diálogo que permitió detectar puntos comunes y posibilidades reales de colaboración. También se compartieron materiales, recursos y buenas prácticas que pueden ser útiles para todos. La mañana concluyó con la celebración de la Eucaristía, presidida por don Mikel Garciandía, obispo de Palencia y responsable del área de Familia en Iglesia en Castilla, que animó a los presentes a seguir trabajando con esperanza y creatividad en el acompañamiento a las familias. Tras la comida fraterna, los participantes disfrutaron de una visita guiada a la catedral de Palencia, de la mano del Delegado de Patrimonio de la diócesis, quien ofreció una explicación detallada y amena del templo, ayudando a descubrir su riqueza histórica, artística y espiritual. Este encuentro anual es una oportunidad privilegiada para renovar el compromiso común con la pastoral familiar y seguir avanzando en comunión al servicio de las familias de nuestras diócesis.
15/06/2025más info
Las monjas contemplativas de la Diócesis celebran su jubileo en Toro
Las monjas contemplativas de la Diócesis celebran su jubileo en Toro
Este miércoles, la ciudad de Toro ha acogido el Jubileo de las comunidades de vida contemplativa de la Diócesis de Zamora, un encuentro fraterno que ha reunido a las monjas de clausura en una jornada de convivencia, oración y reflexión. El día comenzó en la residencia San Agustín, donde las religiosas compartieron una Oración jubilar cargada de sentido espiritual y comunión. Más tarde, en la capilla del Seminario San Atilano, se rezó la Salve, como gesto de amor y consagración a la Virgen María. Ya en el convento de las Dominicas, tuvo lugar una presentación de las comunidades contemplativas, seguida de una reflexión sobre la sinodalidad en la vida de clausura y en la Diócesis, destacando la riqueza de este carisma dentro del caminar conjunto al que la Iglesia está llamada. La jornada concluyó con una comida fraterna y la celebración de la Eucaristía, presidida por el obispo de Zamora, Fernando Valera, que dirigió unas palabras de aliento y gratitud a las monjas contemplativas por su silenciosa pero fecunda misión en el corazón de la Iglesia. Este jubileo ha sido una ocasión de gracia para renovar el compromiso vocacional y visibilizar el valor insustituible de la vida contemplativa, que sostiene con su oración y entrega la vida de toda la comunidad diocesana.
12/06/2025más info
El obispo de Zamora reivindica una Iglesia que acompaña el presente y el futuro de Zamora
El obispo de Zamora reivindica una Iglesia que acompaña el presente y el futuro de Zamora
El obispo de Zamora, Mons. Fernando Valera, ha participado esta mañana en el acto de presentación del cartel de la próxima edición de Las Edades del Hombre, que tendrá como sede la ciudad de Zamora entre octubre de 2025 y abril de 2026. En su intervención, ha subrayado el valor evangelizador, cultural y esperanzador de esta exposición, que será “una propuesta fresca y valiente, no una repetición de lo ya vivido”. Ante la presencia de la vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, el presidente de la Diputación de Zamora, el alcalde de la ciudad y el secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre, el obispo ha reivindicado la voluntad de la diócesis de apostar por la novedad. “Esta exposición no pretende repetir ni replicar lo que ya se vivió a comienzos de los años 2000. Hoy estamos en otro tiempo, y con otros desafíos”, ha afirmado. Mons. Valera ha enmarcado esta iniciativa en el contexto del Año de la Esperanza que la Iglesia celebra en 2025, y ha destacado el valor simbólico que la muestra puede tener para Zamora: “Queremos que nuestra tierra sea un signo de esperanza, una tierra que lucha por renacer, que cree en sus posibilidades y que reivindica con dignidad su presente y su futuro”. Durante su intervención, el obispo ha definido Las Edades del Hombre como un fiel reflejo de lo que la Iglesia diocesana quiere aportar a la sociedad: “un lugar de encuentro, de cultura, de belleza, de diálogo, de trascendencia… Una comunidad que quiere hablar al corazón, despertar preguntas e iluminar el alma”. Asimismo, ha subrayado que la exposición será también un itinerario de evangelización a través del arte y la fe, recordando las palabras de san Juan Pablo II: “La belleza es una puerta abierta al misterio”. “Queremos mostrar el rostro amable del Evangelio, el Dios cercano que camina con su pueblo”, ha dicho. El obispo ha tenido palabras de agradecimiento a las instituciones públicas implicadas en el proyecto: Junta de Castilla y León, Diputación Provincial, Ayuntamiento de Zamora, la Fundación Zamorarte y la Fundación Las Edades del Hombre, destacando el compromiso compartido que hace posible una iniciativa de esta envergadura. Por último, ha dirigido un mensaje directo a los zamoranos, alentándolos a implicarse y acoger la exposición como una oportunidad para mostrar lo mejor de sí mismos: “Es una ocasión para que Zamora brille, para que fortalezca el músculo de esta tierra que tanto amamos”. Y ha concluido con una llamada a la esperanza activa: “Esta exposición es una invitación a levantar la cabeza y apostar con decisión por un futuro que también depende de nuestro compromiso diario”.
12/06/2025más info
Comunicado de las benedictinas y del obispado de Zamora ante la futura marcha de las hermanas
Comunicado de las benedictinas y del obispado de Zamora ante la futura marcha de las hermanas
COMUNICACIÓN DE LAS MONJAS BENEDICTINAS DE OVIEDO, PALACIOS DE BENAVER (BURGOS) Y ZAMORA Las comunidades de San Pelayo de Oviedo, San Salvador de Palacios de Benaver (Burgos) y La Ascensión de Zamora, junto con su casa dependiente, la comunidad de Santa Escolástica en San José de Costa Rica, hace más de un año iniciamos un proceso de discernimiento conjunto en busca de caminos de VIDA y de cuidado de las hermanas y de nuestro carisma. Concluida la fase de discernimiento, comenzamos ahora una nueva etapa para llegar a unirnos en una única comunidad en el Monasterio de San Pelayo de Oviedo. Iniciamos con esperanza los trabajos necesarios para realizar esta unión, conscientes de que no será inmediata dada la complejidad que supone y los diferentes aspectos que es necesario abordar. Más adelante, oportunamente, iremos compartiendo información al respecto. Durante todo este tiempo, tanto la imprenta como la editorial, Ediciones Monte Casino, seguirán trabajando con normalidad. En este camino nuestras comunidades han estado animadas por el discernimiento conjunto de la Congregación Monástica de Santa Hildegarda, a la que pertenecemos, que nos ayuda a buscar caminos ante el desafío de hacer frente a la fragilidad. Nos mueve, también, el deseo de poder cuidar de cada hermana en su propia etapa vital, y del carisma benedictino que hemos recibido y queremos seguir ofreciendo con alegría a la Iglesia y al mundo.Os agradecemos la cercanía de siempre, y contamos con vuestra empatía y vuestra oración en este nuevo paso que emprendemos en nuestras comunidades. Quisiéramos ser testimonio vivo de la alegría del evangelio. “Que en todas las cosas sea Dios glorificado” (RB 57,9) COMUNICADO OBISPADO DE ZAMORA La comunidad diocesana de Zamora quiere expresar, con profundo dolor y sincero agradecimiento, su sentir ante la próxima marcha de la comunidad de monjas benedictinas del Monasterio de La Ascensión, donde desde 1961 han vivido y orado de forma constante y silenciosa por esta Iglesia local. La llegada de estas monjas, veintisiete hermanas procedentes del monasterio de Sahagún de Campos (León), fue acogida con solicitud paternal por el entonces obispo de Zamora, Mons. Eduardo Martinez González. Desde entonces, la comunidad ha ofrecido a Zamora un testimonio luminoso de vida contemplativa fiel a la Regla de San Benito, escrita en el siglo VI por el santo abad de Nursia, y que sigue hoy guiando a miles de hombres y mujeres en su búsqueda de Dios a través de la oración, el trabajo y la vida en fraternidad. Su día a día se ha estructurado en torno a tres ejes esenciales: la alabanza divina, que las ha convertido en intercesoras incansables por los gozos y sufrimientos del mundo; el trabajo de sus manos, especialmente a través de la editorial e imprenta Monte Casino, modesta pero fecunda, que ha difundido espiritualidad y cultura; y la vida fraterna, vivida con gestos cotidianos de caridad y entrega. Hoy, en comunión con las comunidades de Palacios de Benaver (Burgos), San Pelayo de Oviedo y la casa dependiente de la comunidad zamorana en Costa Rica, las hermanas emprenden un nuevo camino de unidad y discernimiento, motivado por el deseo de cuidar a cada hermana en su etapa vital, y de seguir ofreciendo su carisma a la Iglesia desde una sola comunidad. Actualmente, la escasez de vocaciones que afecta a toda la vida consagrada, ha sido el factor decisivo para adoptar esta determinación,difícil, pero sostenida por una fe firme, serena y esperanzada: “Dios hará lo demás, en presente, no en futuro”. La Iglesia local de Zamora siente con pena su partida, pero también con gratitud y esperanza, y desea que en su nuevo destino puedan vivir con plenitud la belleza de su vocación. “Nos duele su marcha porque han sido alma orante de nuestra diócesis”, ha expresado Monseñor Fernando Valera, pero confiamos en que seguirán siendo células vivas en el engranaje del mundo, como ellas mismas afirman, y que su silencio fecundo seguirá dando frutos allí donde el Señor las lleve. Con ellas, repetimos con profunda admiración las palabras de la Regla: “Que en todas las cosas sea Dios glorificado” (RB 57,9).
11/06/2025más info
La priora de las carmelitas de Toro ofrece una meditación al clero diocesano
La priora de las carmelitas de Toro ofrece una meditación al clero diocesano
Toro, 5 de junio de 2025 – En el marco de un retiro espiritual dirigido al clero de la Diócesis de Zamora, celebrado en la casa fundacional del Amor de Dios en Toro, la madre priora de las carmelitas de Toro ofreció una profunda meditación centrada en las cinco promesas del Espíritu Santo que Jesús realiza en el Evangelio de San Juan. Durante su intervención, la religiosa carmelita propuso un itinerario espiritual que entrelazó las palabras del Señor en la Última Cena con cinco claves esenciales de la espiritualidad de San Juan de la Cruz, el gran místico carmelita y doctor de la Iglesia. Su exposición ofreció a los sacerdotes participantes una lectura contemplativa y al mismo tiempo práctica de los textos evangélicos, iluminados por la experiencia de fe y de interioridad del santo. La meditación se desarrolló en un clima de recogimiento y comunión fraterna, en el que se destacó la importancia del Espíritu Santo como guía interior, consolador, maestro y fuerza transformadora para la vida del presbiterio en los desafíos pastorales del presente. Este encuentro forma parte de las propuestas diocesanas de formación espiritual permanente del clero, y los participantes pudieron compartir también momentos de oración, reflexión y fraternidad sacerdotal. Con esta iniciativa, se refuerza el vínculo entre el clero diocesano y las comunidades contemplativas, recordando el valor insustituible de la vida monástica como fuente de renovación interior y como apoyo orante para la misión pastoral de la Iglesia.
05/06/2025más info
Zamora, entre las diócesis más transparentes de España
Zamora, entre las diócesis más transparentes de España
La diócesis de Zamora alcanza el segundo puesto nacional en el ranking de transparencia de la Fundación Haz Zamora, 2 de junio de 2025. La diócesis de Zamora ha sido reconocida como una de las diócesis más transparentes de España, según el último informe de la Fundación Haz, entidad independiente especializada en transparencia y buen gobierno en instituciones eclesiásticas. Con un 84% de cumplimiento de los indicadores evaluados, Zamora comparte la segunda posición en el ranking nacional con la diócesis de Toledo, situándose solo por detrás de Bilbao. Este importante reconocimiento avala la firme apuesta de la diócesis zamorana por la transparencia como forma de evangelización, rendición de cuentas y compromiso ético con la sociedad. El obispo de Zamora ha manifestado que "abrirse al escrutinio público no solo responde a una exigencia legal o técnica, sino que es una cuestión evangélica: mostrar quiénes somos, de dónde proceden nuestros recursos y en qué se invierten al servicio de la misión". Un portal para todos El eje central de este compromiso es el Portal de Transparencia, disponible en la web oficial www.diocesisdezamora.es, donde se ofrece de forma accesible y actualizada toda la información sobre la estructura, economía y actividad de la Iglesia en Zamora. El portal se estructura en distintas áreas: Gobierno y estructura: Información sobre la organización interna, normas de funcionamiento, organigramas y patrimonio. Información económica: Publicación de presupuestos, balances, cuentas anuales y memoria explicativa de las actuaciones. Buenas prácticas: Acceso a reglamentos de conducta, políticas de prevención del blanqueo de capitales, inversiones financieras y protección de menores. Cumplimiento normativo (compliance): Inclusión de un canal de denuncias y un código ético interno, reforzando el compromiso con la integridad institucional. Convenios y subvenciones: Detalle de los acuerdos con administraciones públicas para la gestión del patrimonio religioso y la colaboración en proyectos culturales y sociales. Actividad pastoral y social: Memoria de actividades celebrativas, evangelizadoras, educativas, asistenciales y culturales. Protección de menores: Documentación y protocolos de prevención, atención y reparación a víctimas, en línea con la Santa Sede. Compromiso con la mejora continua La Fundación Haz ha valorado positivamente la creación de la Oficina de Rendición de Cuentas, la publicación de manuales de buenas prácticas y el avance en transparencia económica. No obstante, el informe señala áreas de mejora como la publicación de un informe detallado del Consejo Diocesano de Asuntos Económicos, la adecuación del manual de inversiones a la realidad diocesana y la incorporación de una auditoría externa de las cuentas anuales. La Diócesis de Zamora asume este reto con espíritu constructivo. Tal y como se indica en el informe interno, "la información del portal de transparencia no es estática, sino un proyecto vivo que se actualiza y se enriquece permanentemente para ofrecer a todos una imagen fiel, abierta y responsable de la Iglesia diocesana". Una Iglesia con las puertas abiertas Con este reconocimiento, Zamora se consolida como modelo de gestión responsable y testimonio de una Iglesia que rinde cuentas, escucha a la sociedad y responde con hechos a su misión evangélica. Un paso más hacia una cultura del cuidado, la responsabilidad y la comunión. Para más información y material gráfico, se puede visitar el Portal de Transparencia de la Diócesis de Zamora o contactar con la Oficina de Comunicación.
03/06/2025más info
El arciprestazgo de Zamora peregrina a la catedral en el Año Jubilar
El arciprestazgo de Zamora peregrina a la catedral en el Año Jubilar
Este domingo de la Ascensióno, el arciprestazgo de la ciudad de Zamora ha vivido una jornada especial de fe y comunión con motivo del Año Jubilar. A las 11:15 de la mañana, los fieles se congregaban en la iglesia de San Ildefonso, punto de inicio de una peregrinación que los conduciría hasta la catedral. Tras el recorrido por las calles del casco histórico, los peregrinos cruzaron la Puerta Santa y participaron en la celebración de la Eucaristía a las 12:00, presidida por el obispo de la diócesis, don Fernando Valera. En un ambiente de alegría y recogimiento, se recordó el sentido profundo del Jubileo: el encuentro con la misericordia de Dios y la renovación de la esperanza. La jornada concluyó con un momento fraterno a las 13:00, en el que los participantes compartieron un refresco en los alrededores de la seo zamorana. Una imagen de Iglesia viva que camina unida hacia el corazón del Evangelio. A continuación, compartimos una galería de imágenes que recoge algunos de los momentos más significativos de esta fiesta jubilar
01/06/2025más info
Subir
Lo sentimos, no hemos encontrado ningún resultado para su criterio de búsqueda.