inicio.Actualidad.Noticias.Un órgano del siglo XVIII, un jesuita, un joven toresano y un cura que no desistió
Un órgano del siglo XVIII, un jesuita, un joven toresano y un cura que no desistió
Volver

21/07/2022

Compartir

Un órgano del siglo XVIII, un jesuita, un joven toresano y un cura que no desistió

Presentado en el Carmen de Renueva de Benavente, el recién restaurado órgano parroquial con un concierto a cargo de David García.

Tomás Calero, párroco actual de Santa María del Carmen de Renueva desde 1989, se encontró a su llegada a Benavente con un órgano de finales del siglo XVIII totalmente abandonado. A petición suya, fueron unos músicos locales, los hermanos Calderón, los que iniciaron el trabajo de recomposición. Autodidactas, estudiaron otros órganos de la zona y fueron capaces de hacer un trabajo que, a la postre, ha sido decisivo para su puesta a punto definitiva. Su tarea concluyó en la década de los 90 y, desde entonces, el párroco buscó ayuda institucional para ultimar el proyecto de restauración, pero sus esfuerzos fueron baldíos porque se encontró con todas las puertas cerradas. No obstante, Don Tomás, como le conocen en Benavente, no desistió y siguió buscando soluciones.

Fue el 8 de septiembre de 2021 cuando aparece la figura del padre Fermín Trueba, jesuita del convento de Villagarcía de Campos. El padre Trueba es un amante de estas joyas musicales a las que ha dedicado buena parte de su vida. Por sus manos han pasado otras importantes restauraciones en Castilla y León. Y en cuanto conoció el viejo órgano de Benavente quiso poner sus conocimientos al servicio de su restauración. Cabe destacar que el Padre Trueba desarrolló esta complicada tarea sin ningún ánimo de lucro, por amor a la Iglesia y a la música, y que fueron más de 25 jornadas de minucioso trabajo presencial en Benavente y otras muchas horas las que tuvo que dedicar pacientemente en su convento. Y el esfuerzo mereció la pena. Hoy, terminada la obra, el Padre Trueba se siente orgulloso porque cumplió con su promesa personal: que el órgano de la parroquia estuviera a punto en torno a la festividad del Carmen del 2022. Y, efectivamente, el pasado 17 de julio fue el domingo elegido para la puesta de largo del instrumento. 

David García Calvo, joven toresano que estudia Historia y Ciencias de la Música en la Universidad de Valladolid y preside la Asociación Cultural “Amigos del Órgano de Zamora”, fue el encargado de interpretar el concierto de puesta de largo del órgano parroquial. Este joven músico ha recibido clases de organistas como Bruno Forst, Andrés Cea, Juan de la Rubia, musicólogos como Ángel de la Lama y organeros como Joaquín Lois y Federico Acitores. Fue un extraordinario concierto que hizo vibrar al centenar de asistentes al templo benaventano.

Don Tomás contempla hoy el resultado de su empeño personal: recuperar una pieza musical cargada de historia que sonorizó miles de celebraciones litúrgicas en Benavente. Al esfuerzo y tenacidad de Don Tomás, hay que añadir la colaboración de la Asociación Cultural “Ledo del Pozo”, entidad que adquirió con fondos propios el motor que sustituye al original fuelle de aire.

Tres décadas después de su llegada a Benavente, este párroco, con algo más de 80 años, ha visto cómo el órgano barroco que encontró desahuciado en las dependencias parroquiales, ha recuperado la brillantez que hace más de dos siglos le diera Esteban de San Juan, el maestro constructor al que se le atribuye la pieza. La historia del órgano de la parroquia del Carmen de Renueva es un ejemplo de que lo importante es no rendirse nunca, de que hay personas capaces de compartir sus conocimientos sin esperar nada a cambio y de que la virtuosidad y la juventud pueden ir de la mano. Ojalá que cada vez que resuenen sus 339 tubos, además de disfrutar con la belleza de la música, los benaventanos recuerden estas lecciones que Don Tomás ha sabido orquestar con mucha paciencia y sin desfallecer nunca.

Accede al concierto completo en el canal de Interbenavente pinchando aquí

Otras noticias relacionadas

"La realidad es tozuda: hay 828 millones de hambrientos en el mundo"
Manos Unidas Zamora ha presentado esta mañana su memoria de actividades del año 2022, en la que destaca un total de ingresos de 224.403 euros, provenientes -en su mayoría- de fondos privados y herencias. Manos Unidas ha denunciado también la "vergüenza" de que existan más de 828 millones de hambrientos en el mundo. La presidenta de Manos Unidas en Zamora, Milagros Morata, ha sido la encargada de desgranar al detalle la memoria económica y de actividades del ejercicio pasado que llevaba por lema: Nuestra indiferencia los condena al olvido. En este sentido, ha subrayado que la ONG católica pretende "alzar la voz ante la creciente indiferencia que se está instaurando en nuestro mundo porque no querer ver la desigualdad hace invisibles a los más pobres del planeta".  Por su parte, el vicario de Pastoral Samaritana, Antonio J. Martín, ha destacado en la rueda de prensa que la realidad recuerda que "sigue habiendo millones de personas hambrientas en el mundo". Sin embargo, gracias a Manos Unidas existen proyectos de acción social que mejoran la vida a estas personas en cualquier parte del mundo. Retomando el origen de los ingresos que recibió Manos Unidas een 2022, hay que detallar que 16.500 euros se recaudaron a través de las distintas actividades que organizó la ONG, como por ejemplo la tradicional Operación Bocata o sus rastrillos solidarios. Más de 142.600 euros llegaron de los fondos privados,es decir: donativos anónimos, socios, asociaciones culturales, empresas, colegios, instituciones religiosas y parroquias. El segundo montante económico más importante sería el capítulo de herencias que alcanza los 62.000 euros. Por último, algunas instituciones públicas también colaboraron con Manos Unidas con un total de 2.844 euros. Gracias a la recaudación, Manos Unidas colaboró en la financiación de los siguientes proyectos solidarios: - Acceso al agua potable y consumo sostenible en una zona rural de Camerún - Mejora del acceso de los jóvenes a la enseñanza media en Chad - Apoyo a la disminución del fracaso escolar en Mozambique - Mejora de la situación socio-económica de cuatro pueblos en India - Ampliación del apoyo a la educación primaria en Malawi - Programa de desarrollo integral para 110 viudas tribales en India
29/09/2023más info
¿La eficacia por encima de las personas?
¿La eficacia por encima de las personas?
Profesionales Cristianos de Zamora presentan sus IV Jornadas de Ética Profesional en las que se reflexionará sobre la necesidad de "cuidarse" en las relaciones laborales, y no únicamente buscar la supremacía de la eficacia. El viernes 29 de septiembre, a las 20.00 horas, en el salón de actos de La Alhóndiga el teólogo José Laguna Matute ofrecerá una ponencia que lleva por título: "Del contrato social, al pacto de cuidados". El ponente, además, es miembro de Cristianismo y justicia y autor del libro Ciudadanía. Del contrato social al pacto de cuidados. "En un mundo en el que la eficacia se impone muchas veces por encima de las personas, en una sociedad en la que los ritmos nos impiden acercarnos unos a otros y se nos están volviendo un problema aquellas personas que, por las circunstancias que sean, necesitan una especial atención es bueno que nos planteemos un pacto de los cuidados, es decir, la construcción de una sociedad articulada con políticas de relaciones de cuidado; lo que se ha venido a llamar la cuidadanía", explica Rocío López, presidenta de Profesionales Cristianos en Zamora.
27/09/2023más info
A la búsqueda de nuevas estructuras, estilos y procesos para la diócesis zamorana
A la búsqueda de nuevas estructuras, estilos y procesos para la diócesis zamorana
Zamora, 23 de septiembre de 2023. La Iglesia diocesana apuesta por la responsabilidad compartida para construir un futuro pastoral de esperanza. Más de 160 participantes, entre los que estaban representados todos los territorios y sectores eclesiales de la diócesis, han acudido a la llamada del obispo para continuar construyendo una iglesia más sinodal. El Seminario San Atilano se ha convertido en el epicentro de la diócesis zamorana y es que ha sido la sede de la II Asamblea diocesana, una iniciativa que quiere ser un espacio de diálogo en el que todas las sensibilidades diocesanas puedan hacer sus propuestas y sentirse miembros de pleno derecho en la vida de la Iglesia. La Iglesia local de Zamora con esta iniciativa quiere incorporar a su funcionamiento ordinario nuevas dinámicas y matices que nos permitan pensar en un nuevo tiempo más acompasado al momento que nos toca vivir y, sobre todo, al que Dios espera de nosotros. Tras la acogida musical de Rogelio Cabado, el obispo dirigió la lectio divina, un recurso de escucha atenta y orante de la Palabra para situar la jornada y posibilitar un discernimiento espiritual que iluminase la reflexión compartida. Monseñor Valera, inspirándose en el texto de Ezequiel 37, llamó a los asistentes a la esperanza. En un contexto aparentemente poco favorable, el obispo fue desgranando una a una las razones por las que los creyentes no pueden caer en el desaliento, en la sensación de fracaso o en la queja permanente. Sin darle la espalda a la realidad y sabiendo cuál es la situación de nuestra provincia y de la Iglesia diocesana, abogó por confiar en el Señor, por ponernos a la escucha para ser motor del cambio y mensajeros de esperanza. “No nos podemos cansar porque sería contradecir nuestra fe en el Señor”, añadió el obispo, y por eso nadie debe caer en el desánimo porque “es el Espíritu el que nos sostiene y nos sustituye cuando nos cansamos de caminar”. Insistió Valera Sánchez en “vivir desde el Señor, mirar desde sus ojos para poner el Evangelio allí donde estamos cada uno y, de esta manera romper con las dinámicas de muerte”. Desde la Palabra leída, meditada y orada, Fernando Valera fue introduciendo a todos en un contexto de alabanza porque “a pesar de tantas situaciones de desolación que nos toca padecer a nuestro alrededor, el señor viene para poner en nuestros labios palabras de salvación y de vida para su pueblo”. El mensaje del obispo cuajó en la asamblea y creó el necesario ambiente de reflexión que la lectio divina buscaba entre los presentes. El trabajo por grupos abrió una reflexión más concreta centrando la mirada en aquellas situaciones que en la diócesis de Zamora necesitamos revivir. Después un café reparador y un breve espacio de descanso antes de volver a la plenaria para escuchar de boca del vicario general, César Salvador, las urgencias pastorales genéricas en las que enmarcar las acciones concretas y revisables que persiguen la conversión misionera de nuestra realidad eclesial. Fueron las tres que presentamos a continuación: Iniciar unas misiones populares para revitalizar la fe de nuestras comunidades, poniendo el acento en el mundo rural. Necesitamos despertar a los creyentes, movilizarlos para que emprendan un camino misionero hacia los alejados. Revisar las estructuras para construir una Iglesia diocesana más sinodal. La misión ya no es solo para unos pocos especialistas, misioneros o curas, los tiempos ya son otros y la Iglesia tiene que revisarse por dentro para dar respuestas significativas y salir de los esquemas de toda la vida. Prestar atención especial a los diferentes ministerios de las comunidades: celebrantes, acólitos, lectores, ministros de la comunión, diáconos, voluntarios de Cáritas… Hay que, además de suscitar estas vocaciones, acompañar a las personas y darles una formación integral para dotarles de herramientas que permitan llevar a cabo su ministerio pastoral. A las 17:30, los diferentes grupos fueron presentando las conclusiones de sus encuentros que, serán ordenadas, redactadas y enviadas a todas las comunidades cristianas para ir haciendo camino y, entre todos, construyendo una Iglesia más horizontal y participada en la que todos tengan una palabra y sean corresponsables de su marcha. En la eucaristía de clausura de la I Asamblea diocesana, el obispo se preguntó si preferimos refugiarnos en las excusas del "no hace falta" o del "siempre se ha hecho así", porque eso es lo cómodo. Hoy, tras escuchar la voz de la asamblea, Fernando Valera apuntó en la eucaristía de clausura de esta II Asamblea que “Dios que está presente en la vida de los hombres y mujeres de nuestro tiempo y aquí en Zamora” y nos llama a dejar las desilusiones y el inmovilismo. Para recuperar la ilusión que nace de la oración porque, como dice el papa: “Sólo en adoración, sólo ante el Señor se recuperan el gusto y la pasión por la evangelización”. Insistió también en su homilía en trabajar la responsabilidad compartida en la Iglesia, esa es la sinodalidad, la actitud de la ayuda recíproca y del camino común. En la Iglesia, añadió el obispo “nos ayudamos, nos sostenemos mutuamente y estamos llamados a difundir también fuera un clima de fraternidad”. Por último invitó a los cristianos de Zamora a trabajar por su tierra, por sus gentes, por los últimos porque “a Dios le importa cada uno, de manera especial, los postergados, los pobres, los refugiados, aquellos que son los últimos en la sociedad. Las últimas palabras del obispo en su homilía fueron una invitación a ser cristianos valientes en el mundo que nos toca vivir. Es verdad que “somos pocos, menos y mayores” pero estamos llamados a anunciar el Evangelio en una sociedad multicultural, a “llevar el amor de Cristo allí donde la familia es frágil y las relaciones están heridas”. Es obvio que todo, lo de dentro y lo de fuera, cambia a ritmo vertiginoso. Los paradigmas sobre los que nos movemos son tremendamente dinámicos y complejos. Por eso la inmovilidad no es aconsejable en este tiempo. La conclusión de esta jornada es que no podemos permanecer estáticos. La condición de hijos de Dios nos obliga a revisar constantemente lo que somos como Iglesia, lo que queremos llegar a ser y cómo vamos a conseguirlo. Una tarea que será lenta, pero efectiva. Van llegando pues los nuevos aires del papa Francisco a las diócesis del mundo, también a la de Zamora.  
23/09/2023más info
Arranca la II Asamblea diocesana con más de 150 participantes
Arranca la II Asamblea diocesana con más de 150 participantes
El obispo de la diócesis, Fernando Valera Sánchez, preside el sábado 23 de septiembre, en el Seminario san Atilano, Ia II Asamblea Diocesana en la que participarán más de 150 miembros de diferentes realidades pastorales con el horizonte puesto en “renovar nuestra realidad desde la raíz”. Una asamblea diocesana es una reunión de agentes representativos de los diversos niveles y sectores de la Iglesia. Tiene un marcado carácter consultivo y expresa visiblemente el ejercicio de la corresponsabilidad.  La Asamblea no sustituye ni duplica las funciones de las otras estructuras pastorales como el Consejo de Gobierno, Colegio de Arciprestes, Consejo de Laicos, Equipo Sinodal Diocesano, delegados diocesanos y directores de secretariados, CONFER, Cáritas y grupos juveniles), pero tiene una importante función complementaria de consulta amplia y directa de la comunidad Diocesana. Fernando Valera afirma que “este proceso consiste en una experiencia espiritual, que nos pone en diálogo con los hermanos, para buscar juntos respuestas ante nuestra realidad pastoral desde aquello a lo que el Señor nos llama”. Para ello será necesario hacer un proceso de discernimiento comunitario que genere “un dinamismo expansivo que llegue a todos, con la misión de discernir cuáles van a ser las acciones concretas y revisables que vamos a realizar como Iglesia dentro de este proceso de conversión pastoral que, de hecho, ya estamos viviendo. Se trata de un camino largo iniciado el curso pasado, que no busca sólo una serie de actos puntuales. Tenemos la certeza de que el Espíritu Santo es el que va abriendo nuevos caminos y guiándonos como Pueblo en lo que Dios quiere de nosotros”. Adjuntamos el programa de la jornada: https://www.diocesisdezamora.es/descargas/ver-ii-asamblea-diocesana.-2023-2024-46
22/09/2023más info
Barriocanal radiografía la situación estructural y económica de la diócesis de Zamora
Barriocanal radiografía la situación estructural y económica de la diócesis de Zamora
El vice-secretario de asuntos económicos de la Conferencia Episcopal, a iniciativa del obispo Fernando Valera, ha visitado la diócesis de Zamora para hacer una radiografía de su situación estructural y económica. Con el ánimo de mantener una estrategia de continua mejora, Fernando Giménez Barriocanal, vice-secretario de asuntos económicos de la Conferencia Episcopal Española, ha iniciado un proceso de revisión que pretende analizar todo el programa económico, las diferentes instituciones diocesanas, la gestión de las inversiones, de los inmuebles y del personal de la diócesis de Zamora. El objetivo de este seguimiento es descubrir en qué áreas se necesita una auditoría externa o, en su caso, detectar qué medidas deberían implementarse para optimizar los resultados de cada uno de sus departamentos. Después de una andadura de 16 meses, el nuevo equipo de Moseñor Valera se plantea alcanzar para el bienio 2024-26 el déficit cero. En esta dirección ya trabaja la nueva gerencia económica de la diócesis que va dando pasos en el camino de la autofinanciación y de la explotación de los recursos propios. La diócesis espera de esta manera alcanzar una saneada sostenibilidad que le permita afrontar con solvencia el sustento del clero, los fines propios de la evangelización y el ejercicio de la caridad. Contribuye además con estas prácticas a alimentar la senda de la transparencia institucional, ya muy consolidada en el último ejercicio tal y como reconoce la Fundación Haz en su última auditoría.  Fernando Jiménez Barriocanal Es vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española desde 2005 y profesor titular de economía financiera y contabilidad de la Universidad Autónoma de Madrid. Desde junio de 2010 y hasta junio de 2022 ha ocupado la posición de presidente y consejero delegado de COPE,​ donde ejerció de consejero adjunto al presidente desde 1999 a 2006. Desde su fundación en junio de 2021 hasta junio de 2022 ha presidido el Consejo de administración de Ábside Media S.L., accionista mayoritario de Cope y TRECE. En la actualidad y como Vicesecretario para asuntos económicos de la Conferencia Episcopal Española, accionistas mayoritario de Ábside Media, realiza el seguimiento de la empresa, centrándose en los aspectos económicos de la misma, a través de la Comisión de seguimiento creada por la Junta General de accionistas Se incorporó en 1990 a la Universidad Autónoma de Madrid. Ha desempeñado los cargos de coordinador de relaciones internacionales, vicedecano de Estudiantes y Extensión universitario (2003) y vicedecano de Ordenación académica (2003-2006). En 2006 fue elegido decano de la Facultad de Económicas y Empresariales de la Universidad Autónoma de Madrid​ (2006-10). Ha sido director del Programa de Cooperación Educativa de la Facultad de Económicas de la UAM (2012-2017), uno de los programas pioneros de prácticas en empresas. Desde 2015 es el subdirector del departamento de Contabilidad de la UAM. En la Conferencia Episcopal, tras ejercer como secretario técnico de la Gerencia de la Conferencia Episcopal Española (1992-2005) fue nombrado vicesecretario general para Asuntos Económicos. Ha contribuido activamente, desde 1992, en las reuniones del Grupo de Trabajo Iglesia-Estado para el desarrollo de los acuerdos Santa Sede-Estado español en materia económica y fiscal. ​  
21/09/2023más info
Cuarto aniversario del fallecimiento de Monseñor Gregorio Martínez
Cuarto aniversario del fallecimiento de Monseñor Gregorio Martínez
Se cumple el cuatro aniversario del falecimiento de D. Gregorio Martínez Sacristán, obispo de Zamora desde 2006 hasta 2019. Gregorio Martínez Sacristán nació en Villarejo de Salvanés, en la provincia de Madrid y diócesis de Alcalá de Henares. Se formó en el Seminario Mayor de Madrid y fue ordenado sacerdote el 20 de mayo de 1971. Se Licenció en Teología, con especialización en Catequética, por el Instituto Católico de París. Su ministerio sacerdotal estuvo vinculado a la diócesis de Madrid. La parroquia del pueblo madrileño de Colmenar de Oreja fue su primer destino donde ejerció como coadjutor entre 1971 y 1974. Tras un paréntesis de dos años para cursar estudios en París, regresó a España y en 1976 fue nombrado coadjutor de la parroquia de Santa Eugenia, donde permaneció hasta 1978. También fue responsable del departamento para los Adultos de la delegación diocesana de Catequesis, cargo que desempeñó hasta el año 1982. Durante el año 1978, fue capellán del Hospital Beata María Ana de Jesús. En el ámbito académico fue de 1988 a 1995 director del Instituto de Teología a distancia y, desde el año 1995, delegado diocesano de Catequesis y profesor de Catequética en la Facultad de Teología San Dámaso. El 15 de diciembre de 2006 fue nombrado Obispo de Zamora y tomó posesión de la diócesis el 4 de febrero de 2007. Monseñor Martínez murió a los 72 años de edad, siendo obispo titular de la diócesis de Zamora y fue inhumado en la S.I. Catedral. Desde la Diocesis se invita a todos los fieles a rezar en este cuarto aniversario por el eterno descanso del que fuera nuestro obispo durante trece años.  
20/09/2023más info
Hoy hace 40 años que fue ordenado sacerdote nuestro obispo ¡Felicidades D. Fernando!
Hoy hace 40 años que fue ordenado sacerdote nuestro obispo ¡Felicidades D. Fernando!
Monseñor Fernando Valera Sánchez celebra su 40 aniversario de ordenación sacerdotal. El que es obispo de la diócesis de Zamora desde el 30 de octubre de 2020, día en el que fue nombrado por el papa Francisco para pastorear esta iglesia local, hoy celebra 40 años desde que un 18 de septiembre de 1983 fuera ordenado sacerdote en su diócesis natal de Cartagena Murcia. Fue Monseñor Javier Azagra quien le impuso las manos, un obispo de origen navarro que estuvo veinte años al frente de la diócesis murciana. Hasta la fecha de su llegada a Zamora, D. Fernando había desempeñado diversos encargos y actividades pastorales: coadjutor de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de la Unión y miembro del equipo pastoral encargado de la parroquia de San Nicolás de Bari del Estrecho de San Ginés de Cartagena (1983-1984); coadjutor de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Molina de Segura (1984-1990); párroco de San Antonio de Padua de Mazarrón (1990-1991); sacerdote misionero fidei donum en el Alto de Bolivia (1991-1992). Fue, además, párroco de Nuestra Señora de Loreto de Algezares (Murcia) (1994-1997); párroco in solidum de Nuestra Señora de la Asunción de Moratalla y de San Bartolomé de El Sabinar, de la Virgen de la Rogativa y de San Juan y Béjar (1997-1998); párroco de Santiago Apóstol de Lorquí (2000-2004); párroco de Nuestra Señora del Rosario de Puente Tocinos (Murcia) y arcipreste de Murcia-Nordeste (2004-2005); párroco de la Purísima de Javalí Nuevo (Murcia) y delegado diocesano para el X Congreso Eucarístico Nacional de Toledo (2005-2011); y vicario episcopal de la Zona Suburbana I (2010-2019). Además, fue profesor de Metodología Científica en el Centro de Estudios Teológico Pastorales San Fulgencio de Murcia (1988-1991). Deseamos a D. Fernando que continúe muchos años realizando su tarea como padre y pastor en esta iglesia de Zamora con ilusión y celo apostólico. Dios quiera que en este nuevo tiempo nos siga confirmando en la fe, sosteniendo en la esperanza cristiana y estimulando en la caridad. ¡Felicidades D. Fernando!  
18/09/2023más info
Fernando Toribio firma en el libro de honor de la Guardia Civil
Fernando Toribio firma en el libro de honor de la Guardia Civil
Fernando Toribio Viñuela, el que ha sido en los últimos años párroco de San Torcuato, ha sido recibido en dependencias de la comandancia de la Guardia Civil de Zamora por el teniente coronel jefe de comandancia, Héctor David Pulido García, el comandante jefe de operaciones, Jesús José González Tejada, y el comandante jefe de personal y apoyo, Pedro Matellán Blanco. Después de intercambiar impresiones sobre todos estos años en los que ha existido una estrecha relación entre la comandancia y la parroquia de San Torcuato, los máximos responsables de la Guardia Civil invitaron a Fernando Toribio a firmar en el libro de honor de la comandancia. Cabe destacar que esta distinción no es habitual y que son muy pocos los que han plasmado su rúbrica en este libro de honor. Con este gesto se ha querido expresar el afecto y el agradecimiento por los servicios prestados y el trato dispensado a esta institución. Y es que la comandancia de la Guardia Civil de Zamora siempre tuvo abierta la parroquia de San Torcuato y a Toribio a su disposición. Recibió también el sacerdote un recuerdo de la benemérita que manifiesta las buenas relaciones personales e institucionales que existen entre ambas instituciones. Los máximos responsables de la Guardia Civil en Zamora desearon a Fernando Toribio lo mejor en su futuro inmediato. Que la Virgen del Pilar siga cuidando de quienes velan por la seguridad de los ciudadanos y acompañe al nuevo párroco de Monfarracinos en su próximo destino pastoral.
15/09/2023más info
Subir
Lo sentimos, no hemos encontrado ningún resultado para su criterio de búsqueda.