02/04/2023
Domingo de Ramos: "En la cruz todos tenemos acceso al Padre".
Ir al enlaceZamora, 2 de abril de 2023. El obispo Fernando Valera preside la celebración del Domingo de Ramos que, como es tradición, se inicia en la parroquia de S. Pedro y S. Ildefonso con la bendición de las palmas y la procesión hasta la Santa Iglesia Catedral.
Con la asistencia de cientos de fieles, el obispo, D. Fernando Valera, ha celebrado este Domingo de Ramos como se acostumbra en Zamora: con la bendición de las palmas en la iglesia de S. Pedro y S. Ildefonso y la procesión posterior hasta la Santa Iglesia Catedral. Allí el prelado celebró la eucaristía en la que la Iglesia recuerda la entrada victoriosa de Cristo en Jerusalén para consumar su misterio pascual.
En su homilía Monseñor Valera indicó que "hoy comienza un itinerario que tiene una cumbre y un cumplimiento: la Cruz sobre el Gólgota y la Resurrección en el Sepulcro: En el Gólgota acontece el misterio de nuestra salvación: la Cruz de Cristo. Lo que significa sentir compasión por las llagas de Cristo crucificado presente en tantas víctimas inocentes de la guerra de Ucrania y de tantas guerras olvidadas, de la muerte de tantos cristianos perseguidos, los encarcelados, especialmente por Mons. Rolando Álvarez, por la vida de los no nacidos y los ancianos y enfermos descartados hasta la muerte, de las múltiples formas de violencia, especialmente las de las mujeres en nuestro país, de los desastres medioambientales -como no recordar los incendios de Zamora este verano-, las muertes y las secuelas de tantos de los nuestros ocurridas en este año, de la despoblación, de la trata de personas… "
Reconoció el obispo que el Señor conoce todos nuestros problemas y que en un día como este los creyentes podemos ponerlos "en su corazón de Pastor" para que "cure las heridas del camino, aquellos girones que se han quedado entre las zarzas, aquellos que nuestros pies cansados, a veces, no han podido soportar".
Continuó el prelado diciendo que Jesús en la Cruz "perdona los pecados y se pone en las manos del Padre", deja hacer su voluntad y, de esta manera, Dios da fuerza al que la abraza. Solo en el encuentro con la cruz superaremos la vanidad del mundo y el triunfalismo. Solo en la cruz abandonaremos el interés propio para buscar el de los demás. Valera Sánchez terminó diciendo que "la cruz es lo único que pacifica todo" y que "la Pascua de Jesús no es un acontecimiento del pasado: por el poder del Espíritu Santo es siempre actual y nos permite mirar y tocar con fe la carne de Cristo en tantas personas que sufren”.